
En 1985 tras un viaje de Jesús Rivero (4ª generación) a Alemania, dentro de un contexto de evolución permanente y gran dinamismo, surge la idea de elaborar vinos propios, en Navarra.
Gracias a las condiciones naturales en esta zona, los vinos DO Navarra ofrecen un amplio abanico de posibilidades: desde los famosos vinos rosados hasta los jugosos tintos jóvenes, desde los deliciosos blancos de chardonnay hasta los grandes tintos de crianza.